Pausa Ignaciana
Se puede percibir
que muchos niños, entran ya de manera voluntaria en una tónica de oración más
profunda, sabiendo que es un espacio para la comunicación de manera íntima con
Papá-Dios reconociéndolo en nuestra vida. Algunos hasta le llaman la atención a
los que se distraen; lo más hermoso es ver que disfrutan rezar todos juntos y
en voz alta la oración de nuestro santo Padre Ignacio de Loyola.